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Celebración multitudinaria en honor a San Cayetano con misas en el santuario de Posadas

En una tradición anual que reúne a miles de creyentes de todo el país, se conmemoró el Día de San Cayetano el 7 de agosto. Los fieles acudieron masivamente a los santuarios para rendir homenaje al «patrono del pan y del trabajo» y pedir por la paz, el sustento y el empleo.

En la mañana del 7 de agosto, una gran cantidad de personas ingresaron al Santuario de San Cayetano, ubicado en el barrio porteño de Liniers, para participar en las misas y expresar sus peticiones y agradecimientos al santo. Como es habitual, los devotos formaron largas filas para ingresar a las iglesias que veneran al santo en todo el país. Desde la noche anterior, se llevaron a cabo vigilias, adoraciones y actos culturales en honor a San Cayetano.

En el santuario de Posadas, ubicado en la chacra 103 del barrio Yacyretá, se celebraron misas durante todo el día en diferentes horarios, comenzando desde las 6 de la mañana hasta las 21 horas, siendo esta última presidida por el obispo Juan Rubén Martínez.

El lema elegido para honrar al santo en esta ocasión fue «Junto a San Cayetano pedimos paz, pan, salud y trabajo». La comunidad católica se unió para rogar por estos anhelos compartidos y conmemorar a San Cayetano, reconocido por sus milagros y actos de caridad.

La festividad también incluyó eventos en la víspera del 7 de agosto, donde se llevó a cabo una caravana de autos partiendo desde la iglesia y recorriendo diversas calles hasta llegar a la parroquia. Además, a las 22 horas, se celebró una Santa Misa de vigilia para prepararse emocionalmente para el día de conmemoración.

San Cayetano, cuyo nombre completo era Cayetano Thiene, nació el 1 de octubre de 1480. Estudió derecho en Padua y luego se dedicó al sacerdocio, siendo reconocido por su devoción, caridad y ayuda al prójimo. En 1506, se trasladó a Roma y acompañó al Papa Julio II hasta su fallecimiento, creyendo que Dios lo había llamado a realizar una importante misión.

La celebración de San Cayetano sigue siendo una ocasión especial en la que miles de personas se reúnen para expresar su fe, gratitud y esperanza en la intercesión del santo.

Fuente: El Territorio