Ser Consciente

Día Mundial del Medio Ambiente: Importancia de la Protección de Derechos en Emergencias Climáticas

En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, expertos y organizaciones de la sociedad civil se presentaron ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para destacar la necesidad de que los Estados tomen medidas decisivas frente a la crisis climática.

Durante las audiencias celebradas la semana pasada, se instó a la CIDH a reconocer el medio ambiente como un derecho humano fundamental. Este paso es crucial dado que las emergencias climáticas como inundaciones devastadoras, el retroceso de glaciares, olas de calor y la inacción ante amenazas a defensores ambientales están aumentando en frecuencia y severidad.

La reciente tragedia en Porto Alegre, Brasil, ha subrayado la urgencia de una respuesta efectiva y justa a los desafíos climáticos. Esta catástrofe, junto con la proliferación de sequías, incendios y deslizamientos de tierra, demuestra la necesidad imperiosa de políticas públicas adecuadas y de acciones gubernamentales concretas para proteger a las poblaciones afectadas.

Según Andrés Nápoli, director ejecutivo de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales, la intervención de la CIDH es un avance significativo. Aunque los tratados de derechos humanos no han incorporado explícitamente el ambiente como un derecho tutelado, este tipo de intervenciones, influenciadas por el reconocimiento en Europa y el Acuerdo de Escazú, son esenciales para cerrar un ciclo largamente reclamado.

Viviana Krsticevic, directora del Centro para la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), señaló que la opinión consultiva que se espera de la CIDH servirá como una guía comprensiva para los Estados de la región, ayudándoles a proteger los derechos humanos en el contexto de la crisis climática.

El proceso ante la CIDH incluyó 260 contribuciones de alrededor de 600 organizaciones civiles y expertos en derecho internacional, abordando temas como la ciencia del clima, el acceso a la justicia y los derechos de los defensores del medio ambiente, los niños y las generaciones futuras. Se destacó especialmente la necesidad de mantener el límite de aumento de temperatura en 1,5°C sobre los niveles preindustriales y de reducir rápidamente los contaminantes climáticos de vida corta como el metano y los hidrofluorocarbonos.

En América Latina, las principales fuentes de estos gases son la actividad agropecuaria, la combustión de combustibles fósiles y los residuos. Ejemplos recientes de litigios climáticos incluyen el caso presentado ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por jóvenes portugueses afectados por incendios forestales y la sentencia del Tribunal Supremo Federal de Brasil que reconoció el Acuerdo de París como un tratado de derechos humanos.

El nuevo Observatorio de Implementación del Acuerdo de Escazú en Argentina, lanzado hoy, será clave para monitorear la protección de los derechos de los defensores ambientales y el acceso a la información ambiental. Este proyecto, liderado por la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) y otras organizaciones, busca fortalecer la defensa de los derechos humanos en el contexto de la emergencia climática.

Infobae