El asado argentino alcanza un aumento de casi 120% desde enero
El emblemático asado argentino, parte fundamental de las celebraciones de fin de año, se enfrenta a un aumento de precios que ha llegado a un 119,3% en lo que va del año, de acuerdo con un estudio del Centro de Economía Política Argentina (CEPA). Los cortes tradicionales, como el osobuco (169%), la picada especial (158%) y la tapa de asado (157%), encabezan los incrementos, mientras que el pollo, una opción cada vez más popular como alternativa, ha registrado una suba del 200% en el último año. El cerdo tampoco se quedó atrás, siendo el pechito de cerdo el que más aumentó en el último mes, con un 8,2%.
Bajada en el consumo de carne pese a la inflación
Pese al aumento en los precios, el consumo de carne en Argentina ha mostrado una tendencia a la baja. Según el CEPA, el consumo per cápita de carne vacuna entre enero y septiembre fue de 46,8 kilos, una disminución del 12,3% en comparación con el mismo periodo del año pasado. Esta caída refleja la dificultad de las familias para afrontar el aumento de precios en alimentos básicos.
El precio de la carne, aunque ha subido un 149,7% anual, se mantiene ligeramente por debajo del promedio de inflación general, que alcanzó el 209% en el último año. Aun así, el alza de precios en los alimentos es evidente: según la consultora LCG, solo en la cuarta semana de octubre, los alimentos registraron un aumento del 1,7%, con frutas (5,7%), lácteos y huevos (4,6%) y bebidas e infusiones (4,2%) entre los que más subieron.
La situación actual pone en riesgo una tradición culinaria en Argentina, donde los precios elevados desafían la posibilidad de disfrutar de un asado en las celebraciones de Navidad y fin de año.