El consumo de carne vacuna en Argentina continúa en su nivel más bajo de los últimos 30 años
El consumo de carne vacuna en Argentina continúa en su nivel más bajo de los últimos 30 años, con una caída del 17,5% en el primer cuatrimestre de este año en comparación con el mismo período del año anterior, según datos de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA).
Durante los primeros cuatro meses del año, se estima que el consumo aparente de carne vacuna totalizó 663,4 mil toneladas res con hueso, lo que representa una disminución de 141,1 toneladas en comparación con el mismo período en 2023.
En términos per cápita, el consumo de carne vacuna habría sido equivalente a 42,4 kilos por habitante en el primer cuatrimestre de 2024, lo que significa una reducción del 18,5% en comparación con el mismo período del año pasado.
Esta caída histórica en el consumo se atribuye en parte a la alta inflación que afecta los precios de la carne. En abril, el costo promedio de las carnes y derivados aumentó un 4,9%, siendo uno de los aumentos más bajos en comparación con otros productos.
A pesar de los aumentos de precios, las carnicerías no pudieron trasladar todos los costos al mostrador debido a la fuerte caída del poder adquisitivo de los trabajadores en el último año. En el sector privado formal, el salario promedio aumentó un 231,7% anual, lo que se tradujo en una pérdida de poder adquisitivo del 14,9% en términos generales y del 12,2% en términos de compra de cortes de carne vacuna.
En el sector público, el salario promedio aumentó un 183,7% anual, mientras que en el sector de trabajadores no registrados el aumento fue del 129,2%. Esto resultó en una pérdida de poder adquisitivo del 24,9% y 39,4%, respectivamente, en la compra de cortes vacunos en el último año.