«El creciente impacto de la ansiedad en la salud mental: una preocupación que requiere atención»
El Hospital Madariaga de Posadas experimenta actualmente una creciente demanda de pacientes que sufren de trastornos o crisis de ansiedad, siendo esta una de las consultas más común dentro del Servicio de Salud Mental.
En este contexto, las psicólogas Juliana Krause y Lorena Barros, destacadas profesionales de dicha institución, explicaron que la ansiedad es una respuesta natural y adaptativa que nos permite estar alerta ante situaciones consideradas amenazantes.
Si bien un cierto nivel de ansiedad puede ser beneficioso al brindarnos precaución frente a peligros evidentes y ayudarnos a enfrentar desafíos con anticipación y respuesta adecuada, en algunas circunstancias este mecanismo puede verse alterado.
«En ocasiones, el sistema de respuesta a la ansiedad se ve desbordado y funciona incorrectamente. La ansiedad puede ser desproporcionada en relación a una situación e incluso, en ocasiones, puede manifestarse sin existir un peligro real. Cuando la ansiedad se presenta en momentos inoportunos o es tan intensa y duradera que afecta las actividades diarias de una persona, entonces se considera un trastorno», explicó una de las profesionales.
Las fobias y el trastorno de pánico
Además, señalaron que los trastornos de ansiedad constituyen, en conjunto, la enfermedad psiquiátrica más común. Entre ellos se destacan el trastorno fóbico, la ansiedad generalizada, el trastorno de pánico y el estrés postraumático.
Después de describir la prevalencia y algunos de los tipos de trastornos de ansiedad, las profesionales enumeraron algunos de los síntomas mentales y físicos que suelen manifestarse.
«Preocupación constante, fatiga, irritabilidad, dificultad para concentrarse y conciliar el sueño, aumento de la frecuencia cardíaca, sudoración excesiva, tensión muscular, temblores, mareos y desmayos», detallaron.
En cuanto a las causas, explicaron que los trastornos de ansiedad pueden desarrollarse debido a diversos factores o circunstancias, que dependen de aspectos individuales de la personalidad, el temperamento, la exposición a eventos traumáticos y experiencias significativas como mudanzas, pérdidas, embarazo, situaciones laborales o relaciones personales.
Para prevenir la ansiedad, las profesionales aconsejaron: «Es fundamental adoptar un estilo de vida saludable y evitar el consumo de drogas y sustancias. La práctica regular de ejercicio físico, especialmente al aire libre, también ayuda a despejar la mente. Asimismo, las técnicas de relajación son útiles para enfrentar las crisis de ansiedad. La ansiedad se manifiesta tanto a nivel emocional como físico, por lo que es importante reconocer ambas manifestaciones».
Por último, recordaron que actualmente se está llevando a cabo un taller de manejo de la ansiedad dirigido a los pacientes en tratamiento psicológico o psiquiátrico en el centro de salud. El objetivo de este taller es proporcionar a los pacientes herramientas y habilidades para regular los estados de tensión y ansiedad.
Dentro del taller se brinda psicoeducación, que consiste en proporcionar información sobre los diferentes aspectos y mecanismos que conforman los estados.