El FMI reduce la proyección de inflación en Argentina al 140% y solicita un plan para eliminar el cepo cambiario en julio
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha publicado un informe en el que ajusta su pronóstico de inflación para Argentina, reduciéndolo al 140% anual, y ha solicitado al Gobierno argentino que presente un plan en julio para eliminar los controles cambiarios. El informe fue emitido tras la aprobación de un desembolso de 800 millones de dólares.
El FMI considera que la desinflación será más rápida de lo previsto, pero también anticipa una recesión más severa, con una contracción del Producto Bruto Interno (PBI) del 3,5% en 2024. Además, el organismo espera que el gobierno argentino elabore una hoja de ruta para levantar los controles cambiarios y planifique una reforma impositiva integral antes de fin de año.
El reporte del FMI destaca que la implementación firme del plan de estabilización ha llevado a resultados positivos, como las compras de divisas por parte del banco central y la reducción de brechas cambiarias. Sin embargo, subraya la necesidad de fortalecer el ancla fiscal y mejorar los marcos de política monetaria y cambiaria para sostener estos avances y apoyar la recuperación económica.
El FMI también recalibró su previsión sobre la recesión, aumentando su estimación de contracción del PBI de 2,75% a 3,5% para 2024, aunque espera una mejora en la actividad económica en la segunda mitad del año. Asimismo, pronostica una disminución de la inflación mensual, convergiendo a alrededor del 4% para finales de 2024, y manteniendo reservas estables gracias a una combinación de políticas estrictas y mejoras en el balance energético.
El organismo internacional ha pedido al Gobierno argentino que ajuste sus políticas monetaria y cambiaria para consolidar la desinflación y la acumulación de reservas. Esto incluye garantizar tasas de interés positivas en términos reales y flexibilizar las políticas cambiarias gradualmente.
En cuanto a los controles cambiarios, el FMI ha solicitado un plan gradual para su eliminación, con un documento de referencia esperado para finales de julio. También se espera que se deshagan las restricciones más distorsionantes, como el esquema de exportación preferencial 80:20 y el impuesto PAIS, antes de finales de 2024.
El informe del FMI advierte sobre posibles riesgos para la implementación del programa, mencionando tanto condiciones externas desfavorables como tensiones sociales internas debido a la recesión prolongada y los desafíos en la aprobación de medidas en el Congreso. Para asegurar el éxito del programa, el FMI subraya la importancia de medidas compensatorias bajo control ejecutivo y de generar consenso político y social.
Finalmente, el Gobierno argentino se ha comprometido a desarrollar y publicar un borrador para mejorar la eficiencia y simplicidad del sistema tributario, alejándose de los impuestos distorsionantes sobre el comercio y las transacciones financieras, con un objetivo de finalización para octubre, un mes después de la presentación del presupuesto 2025.