Salud

El tomate: un aliado natural para controlar la presión arterial

El tomate, ese alimento tan común en nuestras mesas, es mucho más que una simple hortaliza. Su riqueza en licopeno, un poderoso antioxidante que le da su característico color rojo, lo convierte en un valioso aliado para la salud, especialmente para combatir la hipertensión. A pesar de ser considerado botánicamente como una fruta, es ampliamente utilizado como una hortaliza y muchos desconocen sus beneficios.

El licopeno, presente en concentraciones elevadas en el tomate, juega un papel fundamental en la prevención de enfermedades crónicas como el cáncer, enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas e hipertensión, todas ellas asociadas al estrés oxidativo. Los antioxidantes presentes en el tomate, incluyendo el licopeno, protegen las células vasculares y lipoproteínas de la oxidación, previniendo la formación de aterosclerosis.

Aunque la acción antihipertensiva del tomate está científicamente comprobada, es importante destacar que para obtener resultados directos, sería necesario consumir mayores cantidades de lo normal. No obstante, dentro de un plan médico para controlar la presión arterial, incorporar el tomate a la dieta junto con hábitos saludables puede ser beneficioso.

En un estudio realizado por investigadores de la Universidad del Ben-Gurión del Néguev, Israel, se demostró que el complejo de nutrientes del tomate con licopeno redujo la presión sistólica en personas con hipertensión, demostrando su potencial efecto cardiovascular.

El tomate es un alimento versátil y se adapta a una amplia variedad de preparaciones, desde ensaladas hasta jugos. Se recomienda incluir al menos cinco porciones de verduras al día, siendo el tomate uno de ellos. Además, se puede sustituir la sal por condimentos libres de sodio, como orégano, tomillo, salvia y aceite de oliva, para potenciar los beneficios del tomate.

Es importante tener en cuenta que el tomate contiene oxalatos, que pueden no ser adecuados para personas con tendencia a formar cálculos urinarios. Por ello, es siempre recomendable consultar con un profesional de la nutrición y de la salud para adecuar su consumo según las necesidades de cada individuo.

En resumen, el tomate es mucho más que un ingrediente común en nuestras comidas; es un aliado natural para cuidar nuestra salud y controlar la presión arterial. Su incorporación en la dieta, junto con otras medidas no farmacológicas, puede contribuir significativamente en el tratamiento y prevención de diversas enfermedades. Así que, a disfrutar de sus beneficios y a aprovechar su sabor en las diversas preparaciones que este maravilloso alimento nos ofrece.

Fuente: La Nacion

https://www.lanacion.com.ar/salud/el-alimento-que-actua-como-un-antihipertensivo-natural-nid05082023/