Política y economía

Histórico descenso en el consumo de carne vacuna en Argentina: proyecciones para el sector ganadero

El consumo de carne vacuna en Argentina ha alcanzado su punto más bajo en casi tres décadas, situándose en menos de 48 kg per cápita durante 2023. Este notable descenso, que representa una caída del 11% respecto al año anterior, evidencia un cambio en las preferencias de los argentinos, quienes optan cada vez más por carnes alternativas como el pollo y el cerdo, las cuales son más accesibles económicamente y presentan una mayor eficiencia en términos de producción.

A lo largo de los años 90, el consumo de carne vacuna superaba los 74 kg anuales por habitante y representaba el 77% del total de las tres principales carnes consumidas en el país. Actualmente, esta cifra ha disminuido, dejando a la carne vacuna con solo el 45% del total, mientras que el pollo y el cerdo han ganado terreno debido a su mayor competitividad en precios y productividad.

Un futuro marcado por las exportaciones y el mercado interno

Con proyecciones que estiman un consumo de carne vacuna entre 40 y 42 kg per cápita en los próximos diez años, el sector ganadero argentino enfrenta el reto de adaptarse a esta tendencia. Para mantener la sostenibilidad del sector, las exportaciones serán clave, con una meta de incrementar la producción en 600,000 toneladas adicionales. Expertos señalan que para lograrlo será esencial abrir nuevos mercados y reducir costos de acceso, generando mayores oportunidades para el sector privado.