Javier Milei: ¿Qué traerían consigo la dolarización y sus planes en caso de alcanzar la presidencia?
Un análisis detallado de la plataforma electoral de Javier Milei, el economista liberal que sorprendió en las PASO, arroja luz sobre sus controvertidos planes económicos y sociales en caso de llegar al poder.
Tras su inesperado éxito en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que lo sitúan como una figura prominentemente posicionada en la arena política, la atención se ha centrado en los ambiciosos planes que el economista Javier Milei propone implementar en el caso de obtener la presidencia en las elecciones de octubre o un eventual balotaje en noviembre.
La propuesta integral, que abarca un extenso período de 35 años, se fragmenta en tres fases, siendo la primera y más urgente la etapa monetaria y fiscal destinada a poner fin a la persistente inflación. Una característica destacada de esta estrategia radica en su compromiso de mantener los programas sociales a medida que las reformas se desarrollen, hasta que la economía se estabilice. Entre las medidas más destacadas, figura la dolarización y la eliminación del Banco Central. Aunque en el plan no se emplea explícitamente el término «dolarizar», la esencia de la idea implica permitir a los ciudadanos comerciar en la moneda de su preferencia.
Uno de los pasos iniciales de la agenda es la eliminación del control cambiario, seguido por la transferencia de la deuda del Banco Central a un fideicomiso en los Estados Unidos. El plan, diseñado por el economista Emilio Ocampo, un respetado profesional con vasta experiencia en el sector financiero, se fundamenta en la premisa de que aunque el Banco Central carezca de reservas en dólares, los ciudadanos sí disponen de esta moneda. Bajo una dolarización, la base monetaria se transforma en una deuda que gradualmente se cancela a medida que las personas optan por intercambiar sus pesos por dólares. El tipo de cambio de mercado regiría este canje, evitando distorsiones. Milei explica: «Si es demasiado bajo, la gente acudirá al banco para retirar dólares».
El economista argumenta que la implementación de estas medidas atraerá al sistema financiero a una gran cantidad de dólares actualmente fuera del circuito económico, estimados en más de 300.000 millones. Este flujo estimularía una circulación beneficiosa de liquidez, direccionando el ahorro hacia inversiones en dólares a través de instituciones bancarias. Milei afirma que la discusión sobre la dolarización se torna irrelevante, ya que en la práctica, la economía ya opera en dólares debido a la realidad de los precios.
No obstante, la estrategia del economista no se limita a la dolarización. Milei propone un ajuste fiscal más drástico que el plan del Fondo Monetario Internacional (FMI), buscando reducir los gastos públicos en un 15% del Producto Interno Bruto (PIB). El plan también incluye la eliminación del 90% de los impuestos actuales que, aunque solo representan alrededor del 2% del PIB en términos de recaudación, obstaculizan el funcionamiento de la economía.
En el ámbito gubernamental, Milei contempla la eliminación de once ministerios, fusionando varios de ellos en uno: el Ministerio de Capital Humano, que absorbería las áreas de Salud, Desarrollo Social, Trabajo y Educación. El economista promete cerrar o privatizar todas las empresas estatales, y busca una transformación en la educación a través de un sistema de vales (vouchers) que permitiría a los ciudadanos elegir la institución educativa para sus hijos. En relación a la coparticipación de fondos a las provincias, la propuesta sugiere que cada provincia gaste de acuerdo a su recaudación, lo que ha suscitado preocupaciones en algunas regiones.
El programa de Milei también toca asuntos sensibles para los trabajadores y los sindicatos, como la eliminación de las indemnizaciones laborales tradicionales y la introducción de un sistema similar al de la UOCRA, en el que los trabajadores aportan a un fondo de desempleo. El economista defiende esta medida como un mecanismo para reducir la litigiosidad.
En materia de seguridad, Milei respalda a las fuerzas de seguridad, propone una postura firme frente a la delincuencia y aboga por una serie de reformas legales y operativas. Además, plantea una reestructuración del sistema judicial para despolitizarlo y garantizar su funcionamiento imparcial y eficiente.
En última instancia, la propuesta de Milei presenta una visión radicalmente diferente para el futuro de Argentina, una que desafía paradigmas establecidos y cuestiona la viabilidad de las estructuras tradicionales. A medida que la campaña electoral avanza, los ciudadanos se enfrentan a una elección crucial, ponderando entre la estabilidad y las transformaciones radicales propuestas por el economista liberal.
Fuente: Primera Edicion