Deportes

La final de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y Fluminense se llevará a cabo con la presencia de público, a pesar de los incidentes ocurridos en Copacabana

Tras los lamentables ataques de la barra de Fluminense a los hinchas de Boca en las playas de Copacabana, se temía que el partido se disputara a puertas cerradas. Sin embargo, la Conmebol ha dejado en claro que no considera esa posibilidad.

Las autoridades de la Conmebol han señalado que los disturbios en Copacabana fueron resultado de fallas en la seguridad de Río de Janeiro y no responsabilidad de la organización de la Confederación. A pesar de la incertidumbre inicial, la final se llevará a cabo como estaba programado en el Maracaná con la presencia de los aficionados.

Mauricio Serna, miembro del Consejo de Fútbol de Boca, expresó su preocupación por la situación, pero la Conmebol ha comunicado internamente que la suspensión o la postergación de la final no son opciones viables, y el partido no se jugará a puertas cerradas. Los fanáticos podrán disfrutar de este emocionante enfrentamiento en el estadio como estaba previsto.