Nuevos Aumentos en Tarifas de Luz y Gas Confirmados Después de las Elecciones
El Gobierno nacional ha confirmado que después de las Elecciones Generales se implementará un aumento en las tarifas de electricidad y gas. Gabriel Rubinstein, secretario de Política Económica del Ministerio de Economía, hizo esta afirmación en una entrevista televisiva.
Cuando se le preguntó por qué no se incluyó el congelamiento de tarifas en el paquete de medidas para controlar la inflación, Rubinstein explicó que las decisiones se tomaron en medio de la alta inflación de agosto, pero que después de las elecciones, las tarifas volverán a subir. «Se tomó la decisión de posponer los aumentos de tarifas esperando que la situación se calme y hay un aumento previsto en noviembre, ahí se retomará el camino», dijo en el programa «Intratables».
Este mes, se aplicó un aumento en las tarifas de servicios públicos, pero solo para los usuarios con ingresos medios y altos, así como para las empresas e industrias. En agosto, la Secretaría de Energía había confirmado que el aumento en las tarifas energéticas en la primera semana de septiembre sería cercano al 11%.
Sin embargo, este aumento se retrasará. Rubinstein mencionó las «remarcaciones de precios» que ocurrieron el lunes siguiente a las elecciones primarias del 13 de agosto y explicó que en ese contexto se decidió posponer los aumentos de tarifas en espera de una situación más estable. A pesar de la confirmación, el viceministro no proporcionó detalles sobre la magnitud del aumento ni qué categorías se verán afectadas.
En el informe del personal técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI) correspondiente a la quinta y sexta revisión del acuerdo de Facilidades Extendidas firmado en julio, el Gobierno se comprometió a «ajustar los precios de la electricidad desde el 1 de septiembre para los usuarios residenciales de bajos y medianos ingresos, de acuerdo con la legislación y los objetivos de recuperación de costos acordados». Lo mismo se aplicaría a los precios del gas natural.
A pesar de esto, el Gobierno mantiene un optimismo cauteloso y en el Presupuesto para 2024 que envió al Congreso, conservó el objetivo de déficit del sector público en el 1,9%. Esto se basa en la confianza de que se alcanzará la meta a través de una revisión de los subsidios energéticos, reducción de las transferencias y una revisión del gasto de capital. Lo que ocurra después de las elecciones con respecto al descongelamiento de tarifas será crucial para aprobar la revisión de noviembre con el FMI y acceder a los Derechos Especiales de Giro (DEG) que quedan para 2023.