Preocupación creciente por el calor extremo y su impacto en la salud humana
El aumento de las olas de calor extremo debido al cambio climático está generando una creciente preocupación por sus efectos en la salud de las personas que se exponen a estas situaciones abruptas. Las regiones afectadas incluyen América del Norte, Europa y países de Asia como Japón y China. Según los informes de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), junio ha sido el mes más caluroso jamás registrado en los últimos 174 años, y se advierte que julio podría ser aún peor. Los expertos en clima predicen que las olas de calor serán cada vez más frecuentes en el planeta.
Es fundamental entender la diferencia entre la temperatura ambiente y la temperatura interna del cuerpo humano. El cuerpo humano tiene mecanismos de termorregulación que mantienen una temperatura interna estable alrededor de 37°C. Sin embargo, los peligros para la salud asociados con altas temperaturas externas dependen del tiempo de exposición, la humedad ambiental y las condiciones preexistentes de cada individuo.
El cuerpo humano cuenta con mecanismos compensatorios que le permiten adaptarse a los cambios externos de temperatura. Estos mecanismos permiten eliminar el exceso de calor a través de la evaporación, la conducción y la convección con corrientes de aire frío. Sin embargo, cuando la temperatura ambiente supera la del cuerpo, especialmente por encima de los 28°C, los mecanismos de termorregulación comienzan a fallar y pueden surgir problemas de salud.
El llamado «golpe de calor» ocurre cuando el cuerpo no puede regular su temperatura interna y esta se eleva, alcanzando alrededor de 40°C o 41°C. Por otro lado, en condiciones de temperaturas extremadamente bajas, por debajo de los 28°C, se puede experimentar hipotermia, lo que también puede ser peligroso para la salud.
Es importante tener en cuenta que la tolerancia al calor varía según cada individuo. Mientras algunas personas pueden adaptarse a temperaturas más bajas, el calor extremo puede ser más difícil de tolerar para la mayoría. A medida que el cambio climático provoca un aumento en las olas de calor, se pueden alcanzar umbrales de temperatura cada vez más altos, con efectos severos en la salud y el bienestar de las personas.
Los impactos del calor extremo no solo afectan la salud humana, sino que también repercuten en la disponibilidad y calidad del agua, generando incendios y comprometiendo el acceso a alimentos y recursos indispensables para la vida.
Ante estos desafíos, la ciencia destaca la importancia de abordar el cambio climático y tomar medidas para reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Asimismo, es esencial tomar precauciones y protegerse durante las olas de calor, especialmente aquellas personas con condiciones preexistentes y en áreas de alto riesgo. La comprensión de los efectos del calor extremo en el cuerpo humano es fundamental para promover medidas preventivas y mitigadoras que protejan la salud y el bienestar de las personas frente a estos eventos climáticos cada vez más frecuentes y severos.
Fuente: La Nacion
