Preocupante reducción del hielo marino antártico: un fenómeno sin precedentes
La Antártida ha sido testigo de un inusual acontecimiento que ha desconcertado a la comunidad científica: la pérdida de un bloque de hielo del tamaño de Argentina. Este fenómeno ha llevado al hielo marino antártico a niveles mínimos para esta época del año, algo que no se había registrado en los últimos 45 años desde que se comenzaron a hacer registros.
Tradicionalmente, el hielo marino antártico disminuye en febrero y luego se regenera durante el invierno. Sin embargo, en esta ocasión, el hielo marino se ha mantenido en niveles excepcionalmente bajos. Ted Scambos, glaciólogo de la Universidad de Colorado Boulder, advirtió que es probable que el sistema antártico no se recupere como lo hacía en el pasado, lo que podría tener graves consecuencias para el ecosistema.
El hielo antártico juega un papel crucial en la regulación de la temperatura global. Su pérdida podría dejar expuestas a las capas de hielo costeras a olas y corrientes cálidas del océano, lo que aceleraría su desprendimiento y derretimiento. Dado que la Antártida contiene el 90% del hielo mundial, esta situación representa una preocupación seria.
El continente antártico, cubierto por una capa de hielo terrestre y rodeado por el océano, está formado por una masa de hielo denominada «manto de hielo» (ice sheet) que se ha acumulado y compactado durante miles de años. Además, parte del hielo se extiende sobre el mar en forma de plataforma flotante (ice shelf).
Florence Colleoni, glacióloga del Instituto de Oceanografía y Geofísica Experimental (Ogs) de Trieste, indicó que aunque se debe mantener la vigilancia, no es momento para el alarmismo. Sin embargo, resaltó que el calentamiento global podría estar amplificando el impacto de estos fenómenos, ya que el océano se ha calentado de manera acelerada.
La situación actual en la Antártida representa un llamado de atención para la comunidad científica y las autoridades, ya que las implicancias de esta pérdida de hielo podrían ser significativas para el equilibrio ecológico y el clima global. Es fundamental seguir estudiando y monitoreando de cerca este fenómeno para comprender mejor su origen y evolución en el contexto del cambio climático.
Fuente: El Territorio