Restricción al Dólar Ahorro para Beneficiarios de Suma Fija Estatal
Un nuevo capítulo en la compleja dinámica cambiaria del país ha surgido tras el anuncio del ministro de Economía, Sergio Massa, referente a una suma fija de $60.000 para empleados con salarios de hasta $400.000. Esta vez, la ministra de trabajo, Raquel «Kelly» Olmos, ha confirmado en una entrevista radial que aquellos trabajadores que reciban este auxilio económico estarán excluidos de la posibilidad de acceder al dólar ahorro.
Hasta el momento, los trabajadores tanto del sector público como privado que no hubieran sido beneficiados por programas estatales como el ATP o IFE, podían acceder a la compra de dólar ahorro. Sin embargo, la ministra Olmos ha ampliado las restricciones a las variantes del dólar solidario y MEP, argumentando que el objetivo es impulsar el consumo y no alimentar la brecha cambiaria.
A pesar de esta afirmación inicial, otro funcionario gubernamental ha intervenido para aclarar el panorama. Sebastián Negri, presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), ha desmentido parcialmente las palabras de Olmos, expresando en una plataforma de comunicación: «No está prevista ninguna restricción para los trabajadores beneficiados con una suma fija respecto a la negociación de dólar MEP». Aunque no se han emitido comunicados oficiales, se estima que la limitación podría aplicarse específicamente al dólar ahorro, que ya tiene un tope mensual de US$200, afectando únicamente a empleados de empresas donde el Estado participe en el pago de la suma fija. En consecuencia, aquellos que reciban el bono mencionado podrían continuar comprando dólar MEP.
Esta medida tendría un alcance focalizado, afectando especialmente a aquellos trabajadores que perciban salarios inferiores a los $400.000 al mes y que sean beneficiarios de la suma fija establecida por el Ministerio de Economía, tanto por su rol como empleador como por su colaboración con pequeñas empresas y microempresas.
La adquisición del dólar ahorro ya presenta una serie de limitaciones, como la falta de capacidad económica para operar en el mercado de cambios, exceder los cupos mensuales o haber recibido subsidios gubernamentales. El gobierno también ha incrementado la presión impositiva sobre la adquisición de divisas, elevando el recargo de la percepción a cuenta de Ganancias al 45% en julio.
Aunque la normativa aún no se ha publicado oficialmente en el Boletín Oficial, se calcula que el bono de $60.000 alcanzaría a aproximadamente cinco millones y medio de trabajadores, marcando un hito significativo en el panorama económico del país.
Fuente: La Nacion