Selva Misionera: Día del Bosque Atlántico
En vísperas del Día Trinacional del Bosque Atlántico del Alto Paraná, que abarca partes de Argentina (Misiones), Brasil y Paraguay, Claudia Amicone de Vida Silvestre Argentina detalló los esfuerzos de conservación de esta ecorregión crucial para el equilibrio ambiental global.
El 27 de mayo se conmemoró este día especial, destacando la importancia de la selva misionera, parte del Bosque Atlántico. Amicone, especialista en Restauración y Comunidad, explicó que la ONG trabaja en la restauración de áreas degradadas, adaptando sus métodos para colaborar con las familias rurales que viven en estas zonas. «Al principio, nos enfocamos en plantar árboles en áreas degradadas, pero luego entendimos que debíamos trabajar junto a las comunidades locales, que buscan progreso y bienestar para sus familias,» afirmó.
A pesar de la pérdida significativa de bosques nativos en la Selva Paranaense debido al avance productivo, Misiones conserva la mayor cantidad de parches de selva entre los tres países de la región. «Misiones ha perdido casi la mitad de su superficie original de bosque, pero sigue manteniendo una gran responsabilidad en su conservación,» destacó Amicone.
Uno de los mayores desafíos es evitar la fragmentación del bosque. «Estamos creando islas de bosques y necesitamos corredores que conecten estos parches para mantener el flujo natural de flora y fauna,» explicó. Estos corredores verdes son vitales para conectar áreas protegidas, ya sean parques nacionales, provinciales o reservas privadas.
La especialista subrayó que la conservación no implica necesariamente desalojar a las personas que viven en estas zonas. «Podemos crear mosaicos de distintos usos de tierra que permitan la coexistencia de la fauna y las actividades humanas,» comentó Amicone, resaltando la importancia de medidas de manejo que sean compatibles con la vida diaria de las comunidades locales.
Misiones cuenta con 1.6 millones de hectáreas de bosque nativo, una cifra considerable comparada con los países vecinos, donde la deforestación ha sido más severa. Amicone explicó que es posible recuperar bosques nativos, especialmente en Misiones, donde aún queda una importante cobertura boscosa que facilita la reforestación y mejora del hábitat para diversas especies.
Vida Silvestre Argentina aspira a restaurar 1.6 millones de hectáreas de bosque entre Argentina, Brasil y Paraguay, un esfuerzo que requiere apoyo logístico y la cooperación de organismos estatales. «Es fundamental contar con el respaldo de los gobiernos para mejorar las condiciones y facilitar estos proyectos de conservación,» agregó Amicone.
En cuanto a la colaboración con empresas, Amicone señaló que ha habido un cambio positivo en la percepción empresarial sobre la conservación ambiental. «Hoy en día, las empresas reconocen la importancia de la responsabilidad social y ambiental, algo que era impensable en el pasado,» dijo.
MapBiomas, una herramienta que rastrea los cambios en la cobertura del suelo, confirma la importancia de estos esfuerzos. En Argentina, se han perdido 7.6 millones de hectáreas de vegetación natural en los últimos 25 años, concentradas principalmente en Santiago del Estero, Salta, Chaco y Formosa. La plataforma ofrece datos cruciales para la investigación y la gestión sostenible de los recursos naturales.
La conservación del Bosque Atlántico es un esfuerzo compartido que requiere la cooperación de todos los sectores de la sociedad, desde comunidades locales hasta empresas y gobiernos, para asegurar un futuro sostenible para esta valiosa ecorregión.