Sergio Massa ha anunciado un congelamiento en el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) con el objetivo de proteger el bolsillo de los argentinos
El decreto que establece este congelamiento se hizo público hoy. Esta medida significa que el Estado no aumentará su participación en los impuestos para evitar que el precio de la nafta siga subiendo. En palabras de Massa, esto implica renunciar a recursos fiscales y dejar de recaudar impuestos para evitar aumentos desmedidos en el precio de los combustibles.
Massa explicó que esta decisión se tomó en respuesta a pedidos de aumento del precio de la nafta que iban desde el 40% hasta el 10%, cifras que estaban por encima de lo necesario. Señaló que ciertos sectores de la industria petrolera se habían beneficiado de ventajas fiscales y que el aumento de la producción y la inversión en Vaca Muerta eran positivos, pero no debían repercutir en el costo de vida de los argentinos.
El Ministro de Economía expresó su deseo de que los argentinos puedan tener acceso a combustibles a precios competitivos, independientemente de las fluctuaciones en los precios internacionales del petróleo. Afirmó que el gobierno estaría dispuesto a renunciar a ingresos fiscales siempre que fuera necesario para defender el bolsillo de los ciudadanos. También advirtió que no permitirían abusos económicos que perjudicaran a los consumidores argentinos.
Massa subrayó la importancia de la transparencia en la discusión sobre los márgenes de ganancia en el sector de hidrocarburos y se comprometió a utilizar el poder del Estado para proteger a los argentinos de futuras alzas injustificadas en los precios de los combustibles.