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Termos Falsificados: Riesgos para la Salud y el Mercado

La creciente comercialización de termos falsificados ha encendido las alarmas debido a los graves riesgos para la salud que estos productos representan. Investigaciones recientes de dos reconocidas marcas han revelado que muchos termos vendidos en bazares del país contienen materiales tóxicos que pueden causar serios problemas de salud.

Marcas Afectadas y Advertencias

En el mercado, una gran cantidad de termos falsificados de las marcas Stanley y Lumilagro se venden a precios mucho más bajos que los originales. Estas empresas han emitido una advertencia importante sobre los materiales con los que están hechas estas imitaciones y han explicado las graves consecuencias de su uso para la salud.

Materiales Tóxicos

Estos termos, a menudo vendidos a precios significativamente más bajos que los originales, están fabricados con materiales que no cumplen con los estándares de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). Se ha encontrado que contienen niveles peligrosos de plomo, arsénico, cadmio, mercurio, antimonio y cobre, superando el 1% de impurezas permitido por las regulaciones.

Un representante del Grupo Mendizabal explicó que «como el níquel es costoso, los termos ilegales usan materia prima inadecuada, cuyo valor en el mercado es de diez a quince veces menor. Este acero ‘tóxico’ contiene materiales contaminantes en valores superiores a los permitidos, como plomo, cobre, arsénico y azufre, que se transmiten por las altas temperaturas o la acidez de los líquidos».

Impacto en el Mercado

Lumilagro destacó un caso llamativo: “El año pasado, Bolivia importó casi 4 millones de unidades de termos de acero para una población de apenas 13 millones, en la que no se toma mate”. Este dato sugiere que muchos de estos productos podrían estar siendo reexportados a países vecinos, incluida Argentina, a precios extremadamente bajos, aproximadamente 61 centavos de dólar por termo.

El impacto de estos productos ilegales no solo se refleja en la salud de los consumidores, sino también en el mercado local. «Cuando hay ‘malaria’, lamentablemente la gente toma más mate para sobrellevar el hambre. Históricamente vendíamos un promedio de 3,5 millones de termos al año, y para este año no creo que lleguemos a los 1,5 millones. Atribuimos esta caída más al contrabando que a la recesión», concluyó un representante de Lumilagro.

Esta situación subraya la importancia de adquirir productos de fuentes confiables y verificadas, para evitar riesgos innecesarios para la salud y apoyar a las marcas legítimas que cumplen con todas las normativas de seguridad.