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Una nueva bajante del nivel del agua del río Paraná sería similar a la ocurrida en 2019 y 2020

El Ingeniero Juan Borus, responsable del pronóstico hidrológico del Instituto Nacional del Agua, comentó sobre por qué ocurre la nueva bajante de agua que afecta al río Paraná, advirtiendo sobre similitudes con eventos pasados.

En ese sentido, Borus explicó que “la situación que se está viviendo hoy es resultado de una escasez de lluvias sobre la mitad norte de la Cuenca del Plata, desde la latitud de Puerto Iguazú para arriba. Las lluvias han sido menores que lo normal, configurando una situación de sequía que se asemeja a lo que está sucediendo en la Amazonía y en gran parte del continente sudamericano”.

Haciendo referencia a eventos anteriores, señaló que “comparado a la del 2020, inclusive los últimos meses de 2019, es prácticamente un calco. Es decir, hemos tenido un niño en el Pacífico que llegó inclusive a una magnitud fuerte y configurando un niño típico, pero eso que se vio en el Pacífico no tiene nada que ver con lo atípico que fue su efecto sobre el continente sudamericano. Estamos en un escenario que no tiene nada que ver con lo que uno podría haber esperado en función de ese niño”, indicó.

Además, destacó la complejidad del fenómeno climático, indicando que el niño se terminó, pero que esto va más allá de eso, “teniendo en cuenta que se declaró la línea en agosto del 2020 y para esa fecha ya llevábamos casi un año con sequía generalizada en Sudamérica. Por lo tanto, hay que tener mucho cuidado en relacionar muy directamente con lo que pasa en el Pacífico, lo que estamos viendo en el río, ya sea por el cambio climático o no, de alguna manera se nota un apartamiento de lo que creíamos saber y estamos teniendo una capacidad de prospección del clima muy corta”.

Respecto a las proyecciones futuras, Borus mencionó la incertidumbre, afirmando que “La variedad climática es muy fuerte, es muy marcada y si ahora estamos en esta situación, entonces no puedo decir con certeza cómo va a estar, por ejemplo, el 30 de junio. Podemos ir siguiendo lo que va a pasar en las próximas semanas, a lo sumo el próximo mes, pero no mucho más.”

Asimismo, sobre posibles repuntes, el ingeniero planteó que “lo que podría darse, por ejemplo, es que sobre la cuenca del río Iguazú, tengamos un repunte medianamente significativo, como ocurrió en febrero del 2021, en medio de una situación seca y una situación de aguas muy bajas, tuvimos un evento de ese tipo, que produjo una recuperación muy fuerte, de corto plazo, salvo eso, en términos regulares una recuperación no tendríamos durante el próximo mes”, advirtió.

Por otra parte, descartó la posibilidad de que los municipios de Misiones tengan problemas para abastecerse de agua potable por la bajante del río, “porque la experiencia que tuvimos durante 2020, 2021, 2022 inclusive, hizo que hayamos aprendido cómo afrontarla, estamos más fuertes y yo creo que ante una bajante como esta, la afrontamos de una mejor manera”.

“Estamos capacitados como para afrontar grandes oscilaciones de los niveles de agua, en una provincia como Misiones, que tiene su vertiente atlántica en barranca, y muy sometida a oscilaciones intra diarias muy marcadas, aún en una situación normal. Yo creo que se va a mantener en forma estable, que no se va a agudizar, pero que va a ser difícil que tengamos un repunte significativo como para que nos olvidemos de la bajante”, agregó.

Fuente: Misiones Online